SER
ADOLESCENTE EN LA POSMODERNIDADA O´
BIOLS
Se genera un fenómeno particular con los
adolescentes en la medida en que la posmodernidad propone a la adolescencia
como modelo social, y a partir de esto se "adolescentiza" a la
sociedad misma.
Alain Finkielkraut identifica lo adolescente con lo no
verbal, ubicado en el hemisferio derecho del cerebro donde también asienta la
fantasía, la creatividad, la imaginación. El hemisferio izquierdo, sede de la
racionalidad, la lógica y todo aquello que desarrollamos a partir de la
educación, incluido el lenguaje.
La niñez era una época dorada, en la cual no
había responsabilidades pesadas, en la que el afecto y la contención venían de
los padres y permitían reunir un caudal educativo y afectivo que facilitaba
enfrentarse con lo importante de la vida.
La etapa
adulta, la cual permitiría actuar, tener capacidad de influir socialmente,
independizarse de los padres, imitarlos en la vida afectiva y familiar.
Adolescentes ocupan un gran espacio. Los medios
de comunicación los consideran un público importante, las empresas saben que
son un mercado de peso y generan toda clase de productos para ellos; algunos de
los problemas más serios de la sociedad actual: la violencia, las drogas y el
sida los encuentran entre sus víctimas principales y la escuela secundaria los
ve pasar sin tener en claro qué hacer con ellos.
El adulto deja de existir como modelo físico,
se trata de ser adolescente mientras se pueda y después, viejo. Ser viejo a su
vez es una especie de vergüenza, una muestra del fracaso ante el paso
inexorable del tiempo, una salida definitiva del Olimpo.
1 ¿Existe la adolescencia?
En la sociedad occidental la adolescencia es un
momento representado por un ritual de paso de una etapa de la vida a otra en la
cual se accede a la sexualidad activa, se adquieren responsabilidades y poder
dentro de la tribu. En los casos en los que hay un ritual, la adolescencia casi
no existe, es sólo un momento de pasaje y las etapas importantes son la
pubertad, que marca el fin de la infancia, y la etapa adulta posterior.
En sectores de población medios y altos
urbanos, la adolescencia era un proceso que duraba un tiempo más o menos
prolongado, nunca se reducía a un ritual.
En las últimas décadas: la adolescencia tiende
a prolongarse en el tiempo y no es vivida como una etapa "incómoda" o
"de paso".
Existen autores que consideran el término
"adolescencia" un artefacto creado dentro de las sociedades
urbano-industriales a partir del siglo XV .
"Adolescere" es un término latino que
significaba para los romanos "ir creciendo, convertirse en adulto".
El adolescente es hoy en día influyente en el mercado aunque no
lo haga a través de sus propios recursos, se lo cuida y estimula como
consumidor. Para el mercado es bueno que la adolescencia dure mucho tiempo.
Se produce una época en la cual las
responsabilidades se postergan mientras se disfruta de comodidades, una
prolongación de lo bueno de la infancia con la libertad de los adultos, un
estado "casi ideal".
2. ¿Hasta cuándo la adolescencia?
Hablar de la duración de la adolescencia implica diferenciar ante todo dos términos: adolescencia y juventud. Un adolescente es un ser humano que pasó la pubertad y que todavía se encuentra en etapa de formación ya sea en lo referente a su capacitación profesional, a la estructuración de su personalidad o a la identidad sexual.
"Joven", cuando este término se
refiere al adulto joven, designa a alguien que ya ha adquirido
responsabilidades y cierta cuota de poder, que ha madurado su personalidad y
tiene establecida su identidad sexual.
Arnold Gesell: Los 11 años marcaban para él el
comienzo del comportamiento adolescente, ciclo que se cerraría a los 20.
Stone y Church, definieron a la persona en
crecimiento de los 13 a
los 20 años y establecían una diferenciación entre el desarrollo físico y el
psicológico:
1. adolescencia, aplicado al desarrollo físico,
se refiere al período que comienza con el rápido crecimiento de la prepubertad
y termina cuando se alcanza una plena madurez física.
2. en
sentido psicológico, es una situación anímica, un modo de existencia, que
aparece con la pubertad y tiene su final al alcanzar una plena madurez social.
Para Dolto no había madurez posible en tanto no
hubiera independencia económica, y por lo tanto consideraba difícil el fin de
la adolescencia en un país, en el cual no se encontraban mayores posibilidades
laborales para los jóvenes.
Para la Declaracion universal e los derechos
del niño a partir de los 14 y hasta los 18 años se es adolescente, no como una
etapa con independencia propia sino como última parte de la niñez. El fin de la
niñez para la Declaración no es una cuestión de, sino de derecho.
A los 18 años un adolescente puede comenzar a
sentirse entre iguales con los adultos.
¿Quiénes eran los adolescentes? Probablemente
un grupo que va desde los 12, 13 ó 14 años hasta un punto impreciso que puede
llegar hasta los 18 a
23 y más, momento en el cual consiguen formar parte de la sociedad adulta a
través del trabajo, de la propia madurez y del reconocimiento por parte de los
mayores.
4. Perfil de un adolescente moderno
Los adolescente moderno descripto como un
individuo que vivía una crisis, inseguro, introvertido, una persona en busca de
su identidad, idealista, rebelde dentro de lo que el marco social les permitía.
Apasionados, erotizados, descontrolados,
volubles, malhumorados, pundonorosos, competitivos, expectantes del futuro,
exaltados, nobles, buenos amigos y amantes, excesivos en sus afectos,
omnipotentes, sedientos de diversión. Estas parecen haber sido las
características más notorias de un
tipo de adolescente que aparece en diferentes
épocas de la historia.
Freud en un debate en el marco de la Sociedad
Psicoanalítica de Viena, en 1910, el cual tenía como tema central el suicidio,
muy frecuente entre estudiantes de escuela media y Freud le atribuía a ésta un
fuerte efecto traumático.
En las observaciones de Debesse, la rebeldía
tenía una forma particular de expresarse a través de la identificación con o de
la imitación de figuras admiradas, proceso constitutivo de la propia personalidad.
Pero no todos los adolescentes se comportaban así:
"...la observación muestra que todos los
adolescentes no atraviesan una crisis de originalidad, que no todos están
vivamente preocupados por sí mismos."
Y señalaba que esa necesidad de originalidad de
todos modos no impedía la admiración hacia el mundo adulto:
"El adolescente deja el mundo pueril, sus
explicaciones, sus admiraciones, sus verdades, sus dioses, por el mundo adulto
que tiene su cultura, su moral, su jerarquía de valores, en los cuales desea
participar en la medida en que ahí ve una forma de vida superior."
En las observaciones de Piaget, el adolescente
era también un idealista romántico, interesado en el pensamiento, en la
construcción de utopías. Era alguien profundamente interesado en las
humanidades, en su mundo interno, en lo social. Había desarrollado la capacidad
de reflexionar y la ejercía en la contradicción del universo de ideas que se le
proponía y en la construcción de otro.
Estos adolescentes tenían padres con los cuales
entraban en conflicto y el resultado era una crisis que
evidenciaba la “brecha generacional”.
5. La famosa brecha generacional
Para Erik Erikson, el adolescente era
fundamentalmente alguien en busca de su identidad.
El adolescente que crecía se encontraba con una
generación adulta y se entrenaba peloteando contra ella, mejorando sus tiros,
conociendo su propio estilo, sus errores y sus virtudes en el juego. Entre esa
generación adulta y él había una distancia, una brecha dada por las diferencias
de épocas que
a cada uno le había tocado vivir y de la
educación recibida.
Los principios, las normas, los ideales debían
ir cambiando, ajustándose a diferentes épocas, cosa que los adultos ya no
hacían los adolescentes en cambio se preparaban para lo nuevo que vendrá y para
eso adaptaban lo recibido de sus padres y maestros a sus propias necesidades,
entrando en colisión con ellos. Rebelarse, confrontar, buscar su propia
síntesis era la tarea de la adolescencia. A tal punto que algunos autores la
consideraron esencial en el proceso de construcción de la personalidad madura,
independiente.
Peter Blos, decía en la década del ‘70:
"El conflicto
generacional es esencial para el crecimiento del self y de la
civilización."
Este proceso de enfrentamiento generacional era
inevitablemente doloroso, obligaba a la pérdida de ilusiones, destruía ídolos,
provocaba temores, falta de confianza en las propias fuerzas, tristeza,rabia,
pero también, simultáneamente, sensación de triunfo y de libertad.
La pubertad era así la señal del comienzo del
cambio. El cuerpo denunciaba lo que el psiquismo tardaría mucho tiempo en
adquirir, un cambio fundamental.
6. Los duelos en la adolescencia
Para Arminda Aberastury, la adolescencia debía
realizar como tareas propias, tres procesos de duelo, entendiéndose por tal el
conjunto de procesos psicológicos que se producen normalmente ante la pérdida
de un objeto amado y que llevan a renunciar al objeto. Los procesos que se
suceden en el
duelo se han dividido en tres etapas:
1. La negación, mecanismo por el cual el sujeto
rechaza la idea de pérdida, muestra incredulidad,
siente ira.
2. La resignación, en la cual se admite la
pérdida y sobreviene como afecto la pena.
3. El desapego, en la que se renuncia al objeto y
se produce la adaptación a la vida sin él. Esta última etapa permite el apego a
nuevos objetos.
Volviendo a Aberastury , el adolescente tenía
que superar tres duelos para convertirse en adulto:
- El duelo por el cuerpo infantil. El adolescente sufre cambios rápidos e importantes en su cuerpo que a veces llega a sentir como ajenos, externos, y que lo ubican en un rol de observador más que de actor de los mismos.
- El duelo por el rol infantil y la identidad infantiles. Perder su rol infantil le obliga a renunciar a la dependencia ya aceptar responsabilidades. La pérdida de la identidad infantil debe reemplazarse poruna identidad adulta y en ese transcurso surgirá la angustia que supone la falta de una identidad clara.
- El duelo por los padres de la infancia. Renunciar a su protección, a sus figuras idealizadas e ilusorias, aceptar sus debilidades y su envejecimiento.
Aberastury añade un cuarto duelo, al que parece otorgarle
menor entidad, el de la pérdida de la bisexualidad de la infancia en la medida
en que se madura y se desarrolla la propia identidad sexual.
El adolescente se va adaptando a los cambios de su cuerpo a
partir de la aparición de los caracteres sexuales secundarios, las poluciones
en los varones, la menarca en las mujeres. Presenta durante este proceso un
cuerpo en el cual aparecen simultáneamente aspectos de niño y de adulto.Tendrá
múltiples identificaciones contemporáneas y contradictorias. La desidealización
de las figuras de los padres lo deja desamparado.
Dentro de ese proceso de pensar el futuro, el adolescente se
plantea el problema ético, busca nuevos ideales y lucha por conseguirlos. Esta
crisis total encuentra solución transitoria refugiándose en la fantasía, en el
mundo interno, incrementando la omnipotencia narcisista que le lleva a pensar
que no
necesita del mundo externo.
El adolescente de esa época del 60 luchaba, y llegaba a
hacerlo violentamente, en el frente interno de su hogar para lograr tres
libertades: la libertad en salidas y horarios, la libertad de defender una
ideología y la libertad de vivir un amor y un trabajo.
7. ¿Qué fue de las ideologías?
La conformación de una ideología en el sentido de un conjunto
de ideas acerca de la vida, parecía ser una tarea estructurante en la
adolescencia, previa etapa que podríamos llamar " cartesiana, en la cual
se ponían en duda y se criticaban todas las ideas aportadas hasta el momento
por padres y maestros. Luego de una latencia y una pubertad en la cual se había
sido un repetidor de ideas ajenas, la adolescencia se planteaba como una época
para barajar y dar de nuevo en materia ideológica. En diferentes épocas los
adolescentes fueron los más atraídos por las grandes ideologías sobre todo
cuando éstas suponían un enfrentamiento con la de la familia.
Debía construir un sistema de valores, una ética propia,
conciente, no mera repetición o puesta en acto de valores introyectados en
edades en las cuales no había posibilidad de conceptualizarlos y menos aún,
criticarlos.
Esa ideología creada o recreada por cada adolescente era,
para Erikson, constituyente de la propia identidad.
El concepto de Erikson
es: El y la sociedad en la que vivía creían en el progreso, en el mejoramiento
del ser humano y ubicaban en el adolescente la necesidad de una ética que lo
preservara del cinismo y del patetismo. Ese adolescente tenía en sí la
capacidad de corregir los errores de las generaciones anteriores y no cabían
dudas de que estaría dispuesto a ejercerla.
Incluso sin que la ideología cuestionada por los adolescentes
fuera uno de los grandes sistemas creados por la humanidad, el grupo de ideas
que éstos cuestionaban implicaba por lo menos "la muerte de las ideologías
de nuestros padres".
8. Pastiche del adolescente de la posmodernidad
En el año ‘68 Stone y Church presentaron una taxonomía de la
adolescencia. El más frecuente de los tipos descriptos fue el denominado "convencionalista".
Los convencionalistas fueron definidos como:
"...los
que nunca pusieron en duda seriamente los valores adultos, y cuyo principal
objetivo en la vida es adaptarse a la sociedad tal como ella es. Pueden aspirar
a elevarse por encima de sus padres odesear simplemente repetir la pauta de
vida de éstos, pero no tienen reparos contra el orden establecido y se proponen
hallar el mejor modo de adaptarse a las cosas tales como son. Los
convencionalistas suelen adoptar los elementos de la cultura adolescente -creen
firmemente que hay que 'divertirse'- pero nunca se sienten realmente separados
del mundo adulto."
Los idealistas, en cambio, aparecían como el tipo clásicamente descripto de
adolescente rebelde, definidos como:
"...quienes
se sienten profundamente insatisfechos con el estado del mundo y se esfuerzan
por cambiar las cosas o bien se retiran a un mundo privado que gira en tomo de
la satisfacción personal. El adolescente idealista se ajusta bien a la imagen
clásica del rebelde iconoclasta, melancólico y romántico que pintaron Goethe,
Mann, Joyce, Alain Foumier, Salinger y otros novelistas."
Dentro de este grupo los autores encontraban tres subtipos:
el de los reformadores, miembros de los movimientos pacifistas y de
derechos civiles; el de los voluntarios del cuerpo de paz y el de los
beatniks o hippies. Los últimos se diferenciaban por no buscar un
trabajo social sino apartarse de la sociedad en busca de realización personal,
-experiencia estética, sexualidad y drogas que le permitieran sentir formas de
comunión y comunicación diferentes.
Un tercer tipo era el de los hedonistas transitorios,
quienes fueron descriptos como aquellos que:
"...llevan
al extremo el papel de adolescentes, convirtiéndolo en su estilo de vida. Se
sienten ajenos al mundo adulto, pero en vez de combatirlo quieren simplemente
dejarlo atrás, confiando en que cuando su generación llegue al poder, ellos
darán el tono a la nueva sociedad."
Finalmente, surgía otro tipo, el de los hedonistas permanentes:
"(Hay
hedonistas permanentes que difieren de los transitorios porque su apartamiento
de la sociedad es más deliberado, se funda más en la convicción personal y
puede prolongarse toda la vida. La vida -es una continua búsqueda de
excitaciones, a menudo centrada en el surf o el esquí, pero con generosas dosis
de alcohol, drogas, sexo, viajes, o cualquier otra cosa que prometa ser
estimulante...)"
Esta taxonomía parece marcar un momento de cambio en la
población adolescente.
Se encuentran aquí dos elementos para subrayar: la
descripción de un grupo de aquellos que no manifiestan conflicto, conformistas,
adaptados rápidamente al mundo adulto y, por otro, un grupo muy interesante, el
de los hedonistas y, en particular, los permanentes.
El modelo de adolescente posmoderno parte no sólo de ellos
sino también, y con gran influencia, de los medios masivos los cuales difunden
un tipo adolescente en sus propagandas y en sus programas además de divulgar
las opiniones de los expertos, que no siempre concuerdan.
Sea convencionalista, sea hedonista, el tipo predominante de
adolescente actual aparecería menos problematizado de lo que se pensaba. Daniel
Offer señaló la falta de conflictos en las generaciones actuales de
adolescentes; un 85 % de adolescentes felices, nada provocadores ni
angustiados. El Sturm
und Drang de la adolescencia no era para este autor más que
un mito construido por los adultos descontentos que ubicaron en los
adolescentes sus temores, sueños y fantasías.
Considerando la actitud que asumían los adolescentes ante los
problemas sociales, Françoise Dolto no era muy escéptica, encontraba que los
jóvenes franceses de los años ‘80 habían retomado ciertas banderas y salían a
la calle con ellas. Sólo que consideraba que en tal actitud no actuaban
individualmente, se habían "colectivizado":
El pastiche, el "como si", el plagio, sería el
resultado o engendro de la desaparición de la individualidad. La adolescencia
en relación con las teorías que sostenían que tal época de la vida era
definitoria en la concreción de la propia identidad, paso necesario para el
normal desarrollo humano. La identidad individual era considerada una síntesis
producto de identificaciones parciales y elaboración propia. El pastiche, en
cambio, significa "ser como si fuera otro", la imitación directa sin
elaboración propia, sin estilo personal.
Para Dolto la rebeldía ha sido suplantada por indiferencia,
incomunicación.Y adjudica la responsabilidad de este hecho a la falta de
estructuración de los adultos que actúan como padres, los cuales no permiten
esa rebelión.
De lo expresado por Dolto es importante remarcar un fenómeno
relacionado con la esfera afectiva. Ella dice que el amor y el odio han sido
suplantados por la indiferencia. Esto significa un aplanamiento de los
sentimientos, donde antes había cimas y abismos ahora hay solamente una
planicie infinita.
Konrad Lorenz, quien denominó al fenómeno "la muerte en
vida del sentimiento". Se refiere desprecio y maltrato hacia los padres
por parte de los adolescentes. La agresividad no estaría dirigida a dirimir
diferencias ideológicas, sino que sería una expresión lisa y llana de maltrato.
9. Nuestros adolescentes en la posmodernidad
En relación con la Argentina contamos con un estudio
realizado por un grupo de investigadoras del CONICET dirigido por Marta Schufer
y publicado en un libro titulado Así piensan nuestros adolescentes.
Es en boca de los propios interesados que se descalifica el
conflicto adolescente.
Revisaremos en lo que sigue los distintos ítems acerca de los
que fueron encuesta dos estos adolescentes.
- La sexualidad
Todos los jóvenes encuestados manifiestan tener información
sobre la sexualidad, obtenida en su mayor parte a partir de los padres.
Un 30 % manifiesta haber tenido relaciones sexuales.
Un 5 % manifiesta estar de acuerdo con las relaciones
sexuales prematrimoniales.
A las autoras les llama la atención esta falta de interés
aparente en la homosexualidad durante una etapa de la vida en la cual se juega
entre otras cosas la identidad sexual.
Otro aspecto que es interesante señalar es que son los padres
quienes mayoritariamente hablan con sus hijos de la sexualidad. En lo referente
a las cuestiones personales, los adolescentes prefieren hablar con sus pares.
En general la actitud de estos padres que informan es bastante permisiva
respecto a la actividad sexual de sus hijos.
- La afectividad
Si bien las autoras dan como un hecho que "el primer
amor suele ser intenso y apasionado" nuestros adolescentes por su parte
dan estas respuestas, parecen remitir a un tipo de vínculo breve, superficial,
exhibicionista y, aún así o tal vez por eso mismo, cansador.
- Modelos de identificación
Si generaciones anteriores tomaban ya como modelo a los
actores y actrices esto sigue ocurriendo en cierta medida.
El vacío en el lugar de la identidad lograda a partir de
identificaciones parciales, el "como si", el pastiche intentando
llenar o bien disimular tal vacío.
Françoise Dolto considera que el fin del siglo XX no propone
modelos individuales sino colectivos.Pronostica el culto de la agrupación y la
vuelta de la lucha por las grandes causas ligada a asociaciones humanitarias.
- Vínculo con los padres
Las investigadoras señalan que la familia es el grupo de
referencia para la mayoría de los problemas menos los sentimentales en cuyo
caso se recurre más a los amigos.
Es interesante
considerar las teorizaciones que hiciera Aberastury sobre los duelos de la
adolescencia en función de considerar su permanencia en las condiciones de
posmodernidad.
10. ¿Hay duelos en la
posmodernidad?
La posmodernidad ofrece una vida soft, emociones light, todo
debe desplazarse suavemente, sin dolor, sin drama, sobrevolando la realidad. Es
lícito entonces preguntarse si, dentro de ese marco, hay lugar para los duelos
en la medida en que éstos son dolorosos, implican una crisis seria, tristeza,
esfuerzo psíquico para superarlos.
Consideremos cada uno de los duelos postulados en su momento
por Arminda Aberastury como procesos inherentes al pasaje por la adolescencia:
- El duelo por el cuerpo perdido
El adolescente de la modernidad se encontraba perdiendo el
idealizado y mimado cuerpo de la infancia, teniendo en perspectiva un período
glorioso de juventud y lejos aún de lograr un cuerpo con características
claramente adultas.
El adulto joven
constituía el ideal estético por excelencia y el adulto maduro por su parte
alcanzaba un cuerpo con características claramente definidas: las mujeres
debían tener un cuerpo redondeado, un poco pesado, iría luciendo con los años
canas, arrugas y kilos, no como vergüenza sino por el contrario como muestra de
honorabilidad y fuente de respeto. Por su parte los hombres también adquirían
kilos, abdomen o ambos, lentes, arrugas, calvicie, bigotes o barbas canas que
les darían un aspecto digno de la admiración de las generaciones más jóvenes.
En ese contexto el adolescente lucía un aspecto desgraciado.
El cuerpo del adolescente ha pasado a idealizarse ya que
constituye el momento en el cual se logra cierta perfección que habrá que
mantener todo el tiempo posible.
El modelo actual que no responde al ideal infantil ni adulto
típico de la modernidad.Si, clásicamente, la juventud fue un "divino
tesoro" porque duraba poco, ahora se intenta conservar ese tesoro el mayor
tiempo posible. A través de la cirugía plástica, regímenes adelgazantes, etc.
El adolescente posmoderno deja el cuerpo de la niñez pero
para ingresar de por sí en un estado socialmente declarado ideal. Pasa a ser
poseedor del cuerpo que hay que tener, que sus padres desean mantener, es dueño
de un tesoro.
Si tomamos como metáfora el cuerpo arquitectónico de la
ciudad, y el reciclaje posmoderno en vez de la piqueta, la mezcla de lo viejo
con lo nuevo, a nivel de la persona adolescente resulta que el cuerpo infantil
no es totalmente reemplazado por un cuerpo adulto, hay una mezcla y
modificación parcial de ciertas características. Por la tanto no habrá una idea
neta de duelo, de sufrir intensamente la pérdida del cuerpo de la infancia.
- El duelo por los padres de la infancia
Los padres de la infancia son quizás los únicos
"adultos" en estado puro que se encuentran a lo largo de la vida. Se
los ve como tales, sin fisuras. Ir creciendo significa, en cambio, descubrir que
detrás de cada adulto subsisten algunos aspectos inmaduros, impotencia,
errores. La imagen de los padres de la infancia es producto de la idealización
que el niño impotente ante la realidad que lo rodea y débil ante ellos
desarrolla como mecanismo de defensa.
Ir creciendo, convertirse en adulto significa desidealizar,
confrontar las imágenes infantiles con lo real, rearmar internamente las
figuras paternas, tolerar sentirse huérfano durante un período y ser hijo de un
simple ser humano de allí en más.
Pero este proceso también ha sufrido diferencias. Los padres
de los adolescentes actuales crecieron en los años, incorporaron un modo de
relacionarse con sus hijos diferentes del que planteaban los modelos clásicos,
desarrollaron para sí un estilo muy distinto del de sus padres. Estos padres
buscan como objetivo ser jóvenes el mayor tiempo posible, desdibujan al hacerlo
el modelo de adulto que consideraba la modernidad. Ahora se visten como sus
hijos adolescentes. Si recibieron pautas rígidas de conducta, comunes por
entonces a toda una generación, al educar a sus hijos renuncian a ellas, pero
no generan otras nuevas muy claras, o por la menos cada pareja de padres
improvisa, en la medida en que la necesidad la impone, alguna pauta, a veces tardíamente.
Si fueron considerados por sus padres incapaces de pensar y tomar decisiones,
ellos han pasado a creer que la verdadera sabiduría está en sus hijos sin
necesidad de agregados, y que su tarea es dejar que la creatividad y el saber
surjan sin interferencias. Si sus padres fueron distantes, ellos borran la
distancia y se declaran compinches de sus hijos.A medida que fue creciendo, el
niño de estos padres no incorporó una imagen de adulto.Ese adolescente no tiene
que elaborar la pérdida de la figura de los padres de la infancia como lo hacía
el de otras épocas. Al llegar a la adolescencia está más cerca que nunca de sus
padres, incluso puede idealizarlos en este período más que antes.
- El duelo por el rol y la identidad infantiles
¿Qué significa ser niño? Ser dependiente, refugiarse en la
fantasía en vez que afrontar la realidad, buscar logros que satisfagan deseos
primitivos y que se obtienen rápidamente, jugar en vez que hacer esfuerzo.
Imprescindible diferenciar dos conceptos psicoanalíticos que
suelen confundirse: el de yo ideal y el de ideal del yo. Ante una imagen de sí
mismo real poco satisfactoria, muy impotente, el niño pequeño desarrolla una
imagen ideal, un yo ideal en el cual refugiarse.
En los desarrollos normales ese yo ideal se va acotando a
medida que la realidad le muestra sus límites.
Si pensamos cuáles son los valores que lo identifican, el yo
ideal es: omnipotente (el delirio de grandeza mencionado por Freud), no puede
esperar para satisfacer sus deseos y no es capaz de considerar a otro. Hace
sentir al niño que es el centro del mundo, es la expresión de un narcisismo que
no admite a otros.
Los padres primero y los maestros después tienen la difícil
tarea de provocar la introyección de otra estructura, el ideal del yo. Este
aspecto del superyo es un modelo ideal producido por los mayores para él, es el
modelo de niño que los demás esperan que sea. Si el yo ideal es lo que él desea
ser, elideal del yo es lo que debe ser y a quien le cuesta muy a menudo
parecerse. Ese ideal del yo también manifiesta sus propios valores: esfuerzo,
reconocimiento y consideración hacia el otro, así como postergación de los
logros.
¿Qué ocurre con el adolescente? En esa época de la vida se
termina de consolidar el ideal del yo, para ello confluyen los padres, los
docentes y la sociedad en su conjunto.
La sociedad moderna consagraba los valores de un ideal del
yo: la idea de progreso en base al esfuerzo, el amor como consideración hacia
el otro, capacidad de espera para lograr lo deseado. Sin duda los valores del
yo ideal también existían pero eran inadmisibles para ser propagados
socialmente.
En la sociedad posmoderna los medios divulgan justamente los
valores del yo ideal, es decir que allí donde estaba el ideal del yo está el yo
ideal y hay que atenerse a las consecuencias.
Si se acepta este planteo, de él se deduce que los valores
primitivos de la infancia no sólo no seabandonan sino que se sostienen
socialmente, por lo tanto no parece muy claro que haya que abandonar ningún rol
de esa etapa al llegar a la adolescencia Se podrá seguir actuando y deseando
como cuando se era niño, aquí tampoco habrá un duelo claramente establecido.
Por otra parte, se sostenía que la identidad infantil perdida
daba paso a la definitiva en un largo proceso de rebeldía, enfrentamiento y
recomposición durante la adolescencia. El concepto de pastiche posmoderno
parece modificar esta idea. La identidad se establecería no por un mecanismo
revolucionario que volteara las viejas estructuras sino por el plagio que conforme
el pastiche sin mayor violencia, sin cambios radicales. La nueva identidad se
estructura ría sin que apareciera la idea neta de un duelo, en tanto no habría
una pérdida conflictiva que lo provocara.
11. ¿Dónde están los adultos de antaño?
Adolescere, decían los romanos, ir
creciendo. Un verbo cuyo participio es adultum, es decir que el adolescente era
alguien en tránsito hacia la adultez.
La modernidad tenía un modelo de adulto
que daba una imagen externa clara la cual hoy resulta haberse desdibujado.
Freud una descripción completa de adulto
normal, analizando las mismas y considerando las modificaciones que la
posmodernidad ha producido sobre estos conceptos.
- La identidad sexual
La preocupación por el desarrollo de la
identidad sexual cobró gran importancia en la psicología a partir de la obra de
Freud. Su teoría sexual exponía claramente el papel que cumplía sobre la
posterior normalidad o patología, el haber superado las etapas tempranas de
fijación de la libido y el Complejo de Edipo.
La genitalidad implicaba una unión
heterosexual. Para acceder a la misma el adulto, debía haber resuelto cuando
niño el Complejo de Edipo, lo cual implicaba haberse identificado con el padre
del mismo sexo y elegir como objeto de amor al contrario. Para el psicoanálisis,
entonces, la homosexualidad debía incluirse dentro de las anormalidades
sexuales.
La adolescencia fue considerada, una
etapa de búsqueda de la propia identidad sexual, en la cual debía desestimarse
alguna experiencia homosexual.
La edición de 1980, DSM-III, en el
apartado de los "Trastornos psicosexuales" se enunciaban varias
parafilias (fetichismo, travestismo, zoofilia, paidofilia exhibicionismo,
voyerismo, masoquismo, sadismo). En otro apartado denominado "Otros
trastornos psicosexuales" se incluía la Homosexualidad
egodistónica. ¿Qué significaba esto? Que
el manual consideraba a la homosexualidad como trastorno psicosexual solamente
en el caso en que la persona se quejara de su situación, que manifestara
dificultades en su heterosexualidad y una homosexualidad no querida o
provocadora de malestar.
En el año 1987 (DSM-III-R), el término
"homosexualidad" no aparece. Dentro de los trastornos sexuales no
especificados, un concepto muy vago que no hace referencia en particular a la
homosexualidad.Toda la teorización freudiana sobre la superacióndel Complejo de
Edipo y sus conceptos acerca del narcisismo así lo sugieren.
La revolución sexual de los años ‘60 dio
paso a varios cambios. Los sexos dejaron de estar rígidamente establecidos en
su-aspecto -externo y en los roles a cumplir. Al mismo tiempo la ambigüedad
sexual se constituyó en una característica propia de la época.
Aberastury sostenía que un cuarto duelo
durante la adolescencia se debía a la necesidad de superar la pérdida de la bisexualidad
infantil, pero en la actualidad la bisexualidad no sólo no parece requerir
duelo sino que aparece como una característica atractiva en figuras del campo
artístico.
La "clara identidad sexual"
que se esperaba que adquiriera el individuo al llegar a la adultez ha perdido
mucha claridad.
- La madurez afectiva
La independencia afectiva de los padres
también debía considerarse un logro adulto.
Para Freud el estudio de la sexualidad
constituía un sustrato concreto, no desdibujado por la subjetividad de los
sentimientos, una conducta que podía someterse con mejores resultados a la
investigación de una persona formada como él en las ciencias naturales y que
esperaba incluir al psicoanálisis entre las mismas.
Pero lo cierto es que el amor quedó en
un segundo plano de los desarrollos teóricos freudianos.
Erich Fromm cubrió el vacío convirtiendo
en su libro El arte de amar, lo que mostró hasta qué punto se esperaba alguna
respuesta sobre el tema.
Para Fromm el fundamento del amor era la
actitud de dar y describió ciertos elementos de este sentimiento que consideró
básicos: cuidado,responsabilidad, respeto y conocimiento.
El arte de amar se lograba dominar
cuando se llegaba a la madurez, cuando se renunciaba a los valores del yo
ideal, inundados de omnipotencia y narcisismo. El adulto podía llegar a amar,
si se convertía en una persona productiva, entendida como capaz de dar, de
comprometerse con otro brindándole cuidado, haciéndose responsable de esa
relación afectiva, respetando al otro y ocupando tiempo en conocerle.
El amor es así proceso que lleva a
unirse al otro sexo como modo de no estar sólo, separado, de superar esta
angustia básica.
Su época se le aparece a Fromm con
ciertas características preocupantes: la actitud de querer ser amado y no de
amar; suponer que amar es algo sencillo que depende de encontrar la persona
adecuada y no de desarrollar la propia capacidad; creer que conseguir una
pareja atractiva es un logro semejante al de poder adquirir un buen producto.
Aquél modelo de adulto capaz de mantener
una relación, de profundizarla a través del conocimiento y un mayor compromiso
con su pareja, parece estar, por lo menos, demodé.
- La madurez de la propia personalidad
Para Stone y Church la madurez se
lograba a partir de buenos cimientos, de la “confianza básica” que el niño
hubiera podido desarrollar, la que le permitiría confiar en sí mismo y alcanzar
autonomía. Separar su identidad de la de sus padres, confrontar con ellos,
reconocerse como otro sin quebrantar los vínculos afectivos básicos.
Analicemos ahora las instancias
intrapsíquicas postuladas por el psicoanálisis y dentro de las mismas el ideal
del yo. Tal como lo ha explicitado Blos: Que el adulto ya ha conformado un
ideal al cual intentar parecerse a lo largo de su vida. El yo por su parte
adquiere autonomía en relación con las figuras de identificación importantes.
Podrá, a partir de la madurez, afrontar sus conflictos con sus propias armas si
su desarrollo ha sido normal. Y podrá también hacerse cargo de conflictos ajenos,
en el rol de padre o madre que la sociedad le propone.
El mecanismo fundamental postulado para
estructurar la propia personalidad es la identificación.
Los adultos actuales surgidos de los
años cincuenta hacia el presente habrían conformado su personalidad en este
clima, sin tomar como modelo a un adulto. Al igual que sus hijos adolescentes
actuales habrían tomado a sus pares idealizados lo cual desdibuja el
tradicional concepto de adulto.
El concepto de "madurez" de la
personalidad suponía un "camino hacia" la edad adulta. La
identificación con pares suprime este desarrollo progresivo consolidando la
estabilidad de la problemática adolescente.
- La madurez intelectual
Si para Piaget el adolescente era un
creador de teorías, un metafísico por excelencia, el adulto debía ser capaz de
poner tal habilidad en conjunción con la realidad que lo rodeara. La realidad
acotaría sus teorías, las haría sensatas, realistas. La utopía adolescente que-
daría superada.
La etapa de las utopías era
imprescindible para este autor como pasaje para la madurez de la inteligencia.
La posmodernidad no inspira la pasión
metafísica en los adolescentes, sí espera que éstos como los adultos sean
productivos en términos de creatividad.
- El conocimiento social
La independencia económica también era un logro que definía
al adulto.
Lograr un lugar en la
sociedad ha sido considerado siempre un examen de ingreso al mundo adulto. Hoy
en día sólo se puede aspirar a "mantenerse", es decir, luchar para
conseguir no volver a fojas cero.
- El rol de padres
Una función adulta era la de cubrir el rol de madre y padre.
Esto significaba afecto, protección, contención, transmisión de conocimientos y
valores, todo a través de cierta distancia producto inevitable de la diferencia
generacional.
Teorías sobre el aprendizaje
Aprendizaje
• ¿Qué
es aprender?
• Algunas
ideas comunes
Modificación de conductas,
esquemas de acción, adquisición y restructuración de conocimientos,
procesamiento de la realidad, aumento de la capacidad para modificarla,
experiencia, investigación, estructuras operatorias del pensamiento….
Elementos
en una situación de aprendizaje
• Hay una práctica
que vincula las condiciones internas del individuo con las externas a través de
su interacción con otros individuos y los objetos del medio.
• Constituye una acción organizada para eliminar la perturbación o desequilibrio que
produce la falta de respuestas adecuadas para la solución de un problema.
• Ansiedades básicas que se manifiestan como temor a la pérdida de
la seguridad.
• Conductas estructuradas
por esquemas anticipadores.
• Pasaje a una situación más compleja operada por el
aprendizaje que se manifiesta como síntesis.
• Cierre, los conocimientos nuevos se afirman y se restablece
el equilibrio.
Conductismo
Se basa en los cambios observables en la conducta del sujeto.
Se enfoca hacia la repetición de patrones de conducta hasta que estos se realizan de manera automática.
Implica Conductismo es una forma de conexionismo
Estímulo
Respuesta
Formación de hábitos o
conductas condicionadas.
El mecanismo mental es la asociación.
Si en el repertorio no hay
respuestas adecuadas, se recurre al tanteo.
Conexionismo
Tanteo es azar.
Si una de conductas
resuelve el problema, se establece una conexión.
implica Estímulo Respuesta encontrada
Ve a la mente como una “caja negra” en el sentido de que la
respuestas a estímulos se pueden observar cuantitativamente ignorando
totalmente la posibilidad de todo proceso que pueda darse en el interior de la
mente (teoría de la tabla rasa)
Algunas
personas claves en el desarrollo de la teoría conductista Son Pavlov, Watson, Thorndike y Skinner.
Teorías cognitivas*
• Consideran al
aprendizaje como un proceso determinado por las cogniciones (percepción de la
situación actual) que conducen al discernimiento o comprensión de las
relaciones implicadas en la situación o de los elementos con la totalidad.
• El mecanismo mental
que permite el aprendizaje es el insight o penetración.
• El mecanismo permite
establecer relaciones que antes no eran percibidas, lo que determina una restructuración
del campo perceptivo.
• El individuo aprende
conocimientos.
•
*Según Raúl Ageno
“Los
teóricos del cognitivismo reconocen que una buena cantidad de aprendizaje involucra las asociaciones que se establecen mediante la proximidad
con otras personas y la repetición. También reconocen la
importancia del reforzamiento, pero resaltan su papel como elemento
retroalimentador para corrección de respuestas y sobre su función como un
motivador.
Sin
embargo, inclusive aceptando tales conceptos conductistas, los teóricos del cognoscitivismo
ven el proceso de aprendizaje como la adquisición o
reorganización de las estructuras cognitivas a través de las cuales las personas procesan y almacenan la información.”
(Good yBrophy, 1990, pp. 187).
• En matemática este
enfoque está representado por la didáctica que parte de situaciones totales con
empleo de recursos gráficos que permiten orientar el establecimiento de
relaciones entre los datos y consecuentemente la comprensión del problema sin necesidad
de acudir a tanteos.
Los recursos gráficos
orientan las relaciones entre los datos y la comprensión del problema sin
necesidad de acudir al tanteo
Conceptos claves del cognitivismo
Esquema
Es una estructura de conocimiento interna. La nueva información se
compara con las estructuras cognitivas existentes llamadas “esquemas”.
El esquema se puede combinar, ampliar o alterar para dar espacio a la
nueva información.
El modelo de procesamiento de la información se divide en tres etapas
• Primero entra a un
registro sensorial
• Después se procesa en
la memoria de corto plazo
• Posteriormente se
transfiere a la memoria de largo plazo para su almacenamiento y recuperación.
Algunos efectos
Los efectos que aparecen
son:
de amplificación, de posición
serial, de práctica y repetición, transferencias, organización de contexto, efectos nemónicos, esquemas,
organizador avanzado.
Jean Piaget (1896-1980)
Psicología del adolescente
El pasaje del pensamiento concreto al
pensamiento abstracto
El conocimiento
|
•
No es
absorbido pasivamente del ambiente.
•
No es
procreado en la mente del niño.
•
Es
construido por el niño a través de la interacción de sus estructuras mentales con el ambiente.
|
|||
El desarrollo intelectual
|
Comienza
con una estructura o una forma de pensar propia de un nivel
|
Algún cambio externo o intrusiones en la forma ordinaria de pensar
crean conflicto y desequilibrio.
|
La persona compensa esa confusión y resuelve el conflicto mediante su
propia actividad intelectual
|
De todo esto resulta una nueva forma de pensar y estructurar las
cosas, una manera que da nueva comprensión y satisfacción al sujeto
|
Los estadios de la mente, según Piaget
|
Estadio
de los reflejos
|
Estadio
de la inteligencia intuitiva
|
Estadio
de las operaciones intelectuales concretas
|
Estadio
de las operaciones intelectuales abstractas
|
Estadio
de la organización de los hábitos
|
||||
Estadio
de la inteligencia sensorio motriz
|
||||
Edad
|
Lactante
- 1 1/2 a 2 años
|
2 a
7 años
|
7 a
12 años
|
12
años en adelante
|
El paso de las intuiciones a las operaciones
|
Las primeras se
transforman en las segundas a partir del momento en que se constituyen
sistemas de conjunto a la vez componibles y reversibles.
|
Las acciones se hacen
operatorias desde el momento en que dos acciones del mismo tipo pueden
componer una tercera acción que pertenezca todavía al mismo tipo y esas
diversas acciones pueden invertirse o ser vueltas del revés.
|
La acción de reunir
(suma lógica o suma aritmética) es una operación porque varias reuniones
sucesivas equivalen a una sola reunión (composición de sumas) y las reuniones
pueden ser invertidas y transformadas así en disociaciones (sustracciones).
|
Hacia los siete años se
constituyen precisamente toda una serie de sistemas de conjuntos que
transforman las intuiciones en operaciones de todas clases y esto es lo
explica las transformaciones del pensamiento
|
Los números no aparecen
independientemente unos de otros sino que son comprendidos únicamente como
elementos de una sucesión ordenada.
B<C no es
inteligible más que si la relacionamos con una seriación de conjunto posible
0<A<B<C<D...etc.
|
Características
de la adolescencia
El
adolescente se prepara para insertarse en la sociedad de los adultos por medio
de proyectos,
de programas de vida, de sistemas a menudo teóricos, de planes de reformas
políticas o sociales.
Por
el pensamiento
y la imaginación,
esta forma de pensamiento hipotético deductivo se aleja
de la realidad.
El
adolescente parece apático pero en realidad medita si cesar.
La sociedad que le interesa es la
que quiere reformar, por eso repudia la sociedad real.
En grupos de amigos, los
adolescentes se pierden en discursos sin fin destinados a
combatir el mundo real.
De lo concreto a lo abstracto
•
El
adolescente construye teorías y sistemas. El
niño no.
•
La
producción de teorías se alcanza de manera continua,
no bruscamente.
•
Hacia
los doce años comienza un periodo de reflexión
libre y desligada de lo real.
•
Hasta
los 12 años, las operaciones de la inteligencia se refieren sólo a cosas concretas a objetos
tangibles.
•
Cuando
el niño se aleja de lo real, los objetos son
remplazados por su representación.
Ejemplo:
•
Los
niños saben poner los colores en serie (de claro a oscuro)
•
Pero
no pueden resolver el siguiente problema: “Edith tiene los cabellos más
oscuros que Lili. Edith es más rubia que Suzzane. ¿Cuál de las tres tiene los cabellos
más oscuros?”
¿Por qué?
•
Los
personajes son ficticios.
•
Es
una hipótesis.
•
Al
pedirle que razone le estamos pidiendo un pensamiento hipotético – deductivo.
El pensamiento concreto
es la representación de una acción
posible.
El pensamiento formal es
la representación de una representación
de acciones posibles.
•
Esta
representación es posible hacia el final de la infancia.
•
A
esa edad comienza a ser posible reflexionar
sobre las operaciones independientemente
de los objetos.
•
Las
operaciones formales son las mismas pero aplicadas
a hipótesis o proposiciones.
Las operaciones aplicadas a hipótesis o
proposiciones se transforman en Lógica
de las proposiciones
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